Después de las torrenciales lluvias y los deslizamientos ocurridos en la ciudad de Cusco y alrededores, incluyendo la ciudadela de Machu Picchu, que dejaron aislada esa ciudad, el turismo ha sufrido un golpe muy fuerte; es por eso que los embajadores de Brasil y Argentina, Jorge Taunai y Dario Alessandro, respectivamente, se han comprometido a ayudar a reanimar el turismo en Cusco.
En entrevista sostenida en una radio local el embajador de Argentina acotó refiriéndose a Machu Picchu: «no es solo de los peruanos, es de todos», y destacó el trabajo de rescate realizado por el gobierno peruano, y añadió sobre la situación: «en tiempos de guerra, pero en tiempo de paz» también se vive estos problemas.
Por otro lado el embajador brasilero también aprovechó para referirse al tema y expresó: «Es verdad que se preservó el nombre turístico de Machu Picchu. Dentro de unos meses, cuando un turista piense en regresar, recordará este problema meteorológico -que pasa en cualquier parte del mundo- pero también recodará que Perú garantizó la seguridad de todos los turistas».
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